Una menor de 17 años decidió terminar con su vida tras haber sido abusada sexualmente en su niñez, por lo que su vida se volvió “insoportable”, solicitando de manera legal ser sometida a eutanasia.
La adolescente de Arnhem se le concedió el derecho de poner fin a su propia vida después de las agresiones sexuales y las violaciones cuando niña, que la llevó a desarrollar un trastorno de estrés postraumático, depresión y anorexia.
“ESTOY AGOTADA”
Un día anterior a su muerte, la joven publicó un mensaje en sus redes donde revelaba a sus amigos y conocidos su decisión de morir.
“Tal vez esto sea una sorpresa para algunos, dados mis publicaciones sobre hospitalización, pero mi plan ha estado allí durante mucho tiempo y no es impulsivo. Llegaré directo al punto: en un plazo máximo de 10 días moriré, después de años de luchar y pelear, estoy agotada”.
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